Servicio Técnico, 175 años de experiencia

Ponemos a su disposición un equipo técnico de relojeros con muchos años de experiencia, contamos con grandes especialistas que repararán su reloj para que usted pueda disfrutarlo con toda tranquilidad y total garantía. La formación continua de nuestros relojeros nos permite estar al día de todas las innovaciones técnicas que experimenta el mundo de la relojería. Nuestros talleres están equipados con los últimos avances tecnológicos, toda nuestra infraestructura y maquinaria pasan continuamente los estrictos controles de las marcas de relojes que representamos.

Pila y hermetismo

La duración estimada de una pila, suele oscilar entre 2 y 6 años, según el tipo de movimiento y las funciones de éste. Algunos relojes disponen del sistema E.O.L. que nos avisa del inminente fin de la vida de la pila, haciendo saltar el segundero cada tres o cuatro segundos.

Si el reloj es sumergible, se recomienda hacer una comprobación del hermetismo y el ajuste de las piezas necesarias para garantizar la impermeabilidad del reloj.

Revisión de caja

Los relojes herméticos necesitan un mantenimiento periódico. Si se hace un uso intensivo del reloj, recomendamos revisarlo cada año. En esta revisión se sustituirán las juntas y si es necesario la corona y el tubo. Finalmente se comprobará en una máquina de presión que el reloj haya quedado totalmente hermético.

Revisión completa

Cuando un reloj llega a nuestro taller, uno de nuestros técnicos evalúa su estado y decide las operaciones a realizar. Seguidamente, separa la máquina de la caja y el brazalete. Estos últimos, pasan al departamento de restauración donde se pulen o se matizan artesanalmente para devolverlos a su estado original. También se realizan diferentes operaciones para garantizar la estanqueidad de la caja.

Paralelamente, un técnico relojero ha desmontado totalmente el movimiento para limpiar sus piezas, ajustar las partes que sean necesarias y substituir las que hayan sufrido desgaste.

Una vez ha recibido la caja y el brazalete del departamento de restauración, el relojero procede a montar el movimiento y a realizar la puesta a punto para que el reloj afine según las especificaciones de la marca.

Ya por último y durante varios días, el reloj pasa por diferentes controles en un simulador para comprobar, con el reloj en movimiento, que la afinación, la carga y la reserva de marcha son correctas.