Un recorrido a través de 3.300 millones de años

Los antiguos griegos creían que los diamantes eran fragmentos de estrellas. Algunos incluso decían que eran lágrimas de los dioses. La verdad es que el origen exacto de los diamantes todavía es un misterio incluso para científicos y geólogos.

El diamante es el mineral más duro conocido por el hombre y, sin embargo, es muy simple en su composición; tiene la misma que el grafito de un lápiz, aunque no se rompe tan fácilmente.

Su punto de fusión es dos veces y medio más alto que el acero, y son necesarios aproximadamente 4.000 grados centígrados para fundir un diamante.

El calor y la presión, transformaron milagrosamente el carbón en diamantes dentro de las calderas de magma hirviendo localizadas a gran profundidad bajo la superficie terrestre. Finalizada la cristalización, esta nueva masa volcánica empujó hasta romper la superficie de la tierra y una vez se hubo enfriado formó los lugares donde en la actualidad se encuentran la mayoría de los diamantes; las chimeneas de Kimberlita y los conductos de Lamproita.

¿Por qué son tan valiosos los diamantes?

Todo lo extremadamente escaso se convierte en valioso. Los diamantes, formados hace millones de años, lo son porque muy pocos sobrevivieron al largo viaje desde las profundidades de la tierra hasta la superficie.

Obtener una cantidad relativamente pequeña de gemas de calidad, así como de diamantes industriales, no es fácil, incluso con la sofisticada tecnología actual. Entre los elegidos, pocos alcanzarán un tamaño superior al de la cabeza de una cerilla.

El diamante símbolo perdurable de amor

Hasta el siglo XV sólo los reyes eran dignos de llevar diamantes; símbolo de fuerza, valor e invencibilidad. Sin embargo, a través de los siglos el diamante fue adquiriendo su condición de regalo esencialmente identificado con el amor.

En la actualidad es habitual que los anillos de compromiso lleven uno o varios diamantes engarzados. Es una piedra duradera, irrompible e inquebrantable y por ello, la que mejor define el concepto de eternidad en el amor. La misma palabra “diamante” proviene del griego y significa “indestructible”.

Cómo influye la talla en la belleza de un diamante

Un diamante sin tallar se parece tanto a un guijarro que la mayoría de la gente pasaría por su lado sin ni siquiera fijarse en él. Sólo la habilidad del tallador libera la belleza salvaje que esconde su interior. El tallador no puede permitirse una equivocación. No sólo peligra el diamante en sí mismo que perdería parte de su valor, sino el trabajo de meses que necesita para ser tallado y pulido. Durante ese proceso, la piedra pierde una media del 50% de su peso original.

La belleza de un diamante depende también de la forma en cómo refleja la luz. El tallador debe encontrar la manera de cortar la piedra de modo que deje entrar la luz por su extremo superior para que rebote en el interior vuelva a salir por el mismo lugar por el que entró.

Un diamante se juzga utilizando cuatro parámetros distintos que se combinan de diversas formas hasta alcanzar su valor final.

Talla, Color, Pureza y Peso

Talla

En la talla de un diamante es donde el hombre ejerce una influencia más directa y fundamental, ya que será la habilidad e imaginación del tallador la que libere su belleza.

Existe una amplia gama de tallas que van desde las formas más tradicionales (brillante, marquesa, pera, esmeralda, oval, baguette, princesa o corazón), hasta las más fantasiosas y creativas.

Diferentes tallas de diamante

Cómo capta la luz un diamante

La talla del diamante es la que permite que la luz se refleje de manera óptima.

1. Cuando un diamante es tallado con las proporciones apropiadas, la luz se refleja de una faceta a otra y luego se dispersa a través de la meseta o parte superior de la piedra.

2. Si la talla es demasiado profunda, parte de la luz se escapa por el lado opuesto del pabellón o parte inferior.

3. Si la talla es poco profunda, la luz se escapa por el pabellón o parte inferior antes de reflejarse.

Anatomía de un diamante talla brillante

Color

La mayoría de los diamantes no tienen aparentemente color, aunque hay algunos que pueden contener ligeros tintes amarillos o marrones como los denominados, “diamantes champán”. También los hay con colores excepcionales como verde, rojo, azul, rosa o ámbar entre otros y son conocidos como “diamantes de fantasía”.

El color de los diamantes se valora en una escala comprendida entre las letras D y Z; siendo los clasificados con un color “D” los más blancos y claros, y por tanto, los más caros.

Escala de color de diamantes

Pureza

Casi todos los diamantes contienen unas trazas diminutas de carbono no cristalizado o pequeños cristales. Estas inclusiones, son las huellas dactilares de la naturaleza y hacen que cada diamante sea único. Cuantas menos inclusiones, más excepcional será la piedra.

Existen diferentes sistemas internacionales de graduación para clasificar los diamantes como GIA, IGI y HRD entre otros. GIA, considera que una piedra es perfecta cuando no presenta inclusiones externas ni internas.

Escala de pureza

Peso

El peso de un diamante se expresa en quilates, palabra que tiene su origen en una medida de la naturaleza; la semilla del algarrobo. Posteriormente, el sistema se estandarizó fijándose de la siguiente manera: un quilate equivaldría a 0,2 gramos.

Un quilate se divide en 100 puntos, por lo que un diamante de 25 puntos se describe como un cuarto de quilate o 0,25 quilates.

Tamaño aproximado de los diamantes

Cómo cuidar su diamante

Los diamantes necesitan ciertos cuidados para mantener al máximo su brillo. Para limpiar las joyas, introdúzcalas en un pequeño recipiente con agua y cualquier detergente líquido suave. Cepille las piedras delicadamente con un cepillo de dientes. Páselas a un colador y aclárelas bajo el grifo con agua templada y finalmente, seque con un trapo suave y sin pelusa dándoles golpecitos.

Lleve sus diamantes al joyero por lo menos una vez al año para que los revise y pueda comprobar si la sortija tiene el engaste flojo o si presenta muestras de desgaste. Aprovechando la ocasión, limpiará los diamantes de una forma profesional.